Si he de ser sincera es un lugar muy bonito, con un atractivo que está por las nubes ... literalmente.
Tepoztlán tiene orígenes precolombinos: en ese lugar se encuentra una piramide que los indigenas de la zona construyeron en lo alto de una montaña (¡ese si es empeño!).
Esta foto muestra una de las calles principales del pueblo, en realidad es la calle por donde se entra al pueblo, al fondo se ve parte de los cerros cercanos al puebo. Si amplian la foto (haciendo clic en la imagen) y ponen mucha atención ... verán en uno de los cerros una piramide. A este lugar le llaman el tepozteco.
Subir hasta la piramide es toda una hazaña, no porque el camino sea difícil, puesto que todo el camino hay gradas. El problema es que parece que nunca se acabará la subida, asi que muchos terminan sentados esperando un segundo, tercero, cuarto... aire y otros terminan subiendo a gatas.
Lo mejor del viaje no es la piramide, sino la hermosa vista... claro que no hay que menospreciar el esfuerzo de esos hombres que trabajaron en esa joya histórica.
La vista del pueblo es impresionante y resulta reconfortante después de un largo camino, también resula increible darse cuenta que si se logró llegar a la cima. La bajada también resulta cansada pero obviamente menos que la subida.
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